
Llegaron Golfo y Spela y vieron al señor irse con todas las cámaras. Los hermanos le pidieron una copia de lo que habían grabado las cámaras.
Después de ver las grabaciones, Golfo y Spela fueron donde Elías a decirle que es un traidor y que iba a ser expulsado del grupo.
Golfo y Spela se pusieron tristes porque no se les hizo realidad su sueño de formar un grupo. Entonces fueron donde el señor que les vendió el local a decirle que les devolviera el dinero.
El señor les devolvió el dinero.
Días después escucharon que la iglesia necesitaba a gente para el coro.
Golfo y Spela fueron a la iglesia a preguntar y el cura se puso muy contento al ver que dos jóvenes querían formar parte de su coro. El cura acepto rápidamente.
Golfo y Spela se alegraron muchísimo y siguieron en el coro durante muchos años.
