
El día del concierto llego y los hermanos estaban muy nerviosos.
Antes de empezar se dieron cuenta de que faltaba algo; el cantante.
Convencieron al vendedor para que cantara .
La hora llego y cuando estaban cantando el vendedor recordó todo lo que había pasado, recordó la cara de un ladrón.
Cuando acabo el concierto el vendedor vio al ladrón que estaba en el concierto y se lo dijo a los chicos y fueron a por él; los tres salieron corriendo para atrapar al ladrón.
El ladrón se dio cuenta, y empezó a correr.
Por suerte Rufino atrapó al ladrón.
Cuando llegaron los demás el vendedor dijo:
-Voy a llamar a la policía.
-No por favor -contestó el ladrón –¿Si te digo la dirección de donde están los instrumentos no llamaras a la poli?
-Vale, de acuerdo – respondió el vendedor.
