
Mientras estaban fuera Elías cogió la llave de debajo del felpudo y entró a coger un instrumento porque no quería que sospecharan de él, porque los quería para su otro grupo.
Después, Golfo y Spela, encontraron un local muy bonito, pero era bastante caro y no se lo podían permitir. 5 minutos después les vino un señor mayor diciendo que vendía su local y que solo les iba a costar 150 €. Ellos aceptaron rápidamente su oferta.
Llamaron a Elías para comentarle que ya tenían un local para ensayar, y le dieron la llave. Elías pensó que podría utilizar ese local para ensayar con su otro grupo.
Al día siguiente Elías fue al local a ensayar con su otro grupo, pero había un problema que nadie sabia.
El señor que les vendió el local, tenía cámaras puestas por todo el local desde hace tiempo porque le habían robado. Las cámaras grabaron todo.
Un día el señor se acordó de que tenía las cámaras puestas y fue a recogerlas.
